La danza del cementerio

Comentando un día con otra lectora compulsiva la carencia de pulpas, crímenes y detectives que azota a la región, ella solicitamente me prestó un tomo de su estanteria que hacía un tiempo había leído.
Me encontré así con el señor A.X.L. Pendergast... y un puñado de muertos, detalles vudú, sectas, secundarios de museo, etc.
Cuando llegamos a la parte del vudú Nueva Orleans style me puse contenta, ya que alguna vez leí un cuentecito de no recuerdo ahora el autor que me pareció de lo más interesante... además estaba en plena abstinencia de textos pop, y bueno, me animé y me atraganté con las 400 págs. en casi 5 días.

En fin, descuarticemos a este cadáver.
Antes de comenzar a leer lo dí vuelta y me topé con una inverosímil descripción en la contratapa de algún señor que esos que escriben para los periódicos.... comparando al prota (el Pendergast) con -afírmense, que esto va en serio- con:

  " Aloysius X.L. Pendergast es uno de esos personajes imposibles de olvidar. Un héroe total. En él convergen la fuerza física de James Bond, la habilidad deductiva de Sherlock Holmes, la melancolía cínica de Philip Marlowe, el coeficiente intelectual de Albert Einstein, la sabiduría oriental de Charlie Chan, la finura neurótica de Hercules Poirot, los métodos memorísticos del jesuita Mateo Ricci, el desprecio por sus superiores de Fox Mulder, el desprecio por sus inferiores del doctor Gregory House y la afición a lo arqueológicamentesobrenatural de Indiana Jones"

 Así es, morí de la risa, llamé al sr. esposo (a.k.a. esclavo) y él también se partió de la risa... pensé que era un personaje tipo parodia.. pero no.
En fin, el vudú, el vudú, vamos con el vudú.
La verdad es que conforme aumentaba el número de fiambres, se comenzaban a entregar datos que nos hacían vislumbrar el final con demasiada claridad. El suspenso que estaba bastante bien armado al principio, se iba a la cresta entonces al develar como acabaría todo.
Pero igual estaba "bien" escrito. No aburría, a pesar de ese impactante protagónico, y de que luego esa gran trama se desinflaba de golpe... lo mejor: el señor D'agosto, un pobre detective de poli un poco patético quizás, calvo, divorciado, reconquistando a una novia, escritor de misterios de medio tiempo, pero cabeza dura como el mejor que se arroja a la aventura apenas medio armado sin pensar si salía vivo o muerto al enfrentamiento con un .... zombie.

Y eso.
Logré leer algo. Pero lo mejor vino después....... de pronto, se hizo navidad, pasó el milagro que esperaba el pequeño Timmy en el orfanato.... pero eso, luego, en la próxima entrada :