miércoles, 28 de febrero de 2018

Veranito ya te vas

Bueno, en estricto rigor la estación dura hasta el 21 de marzo, pero si lo miramos de la perspectiva estudiantil se acaban las vacaciones de verano entre esta y la próxima semana... pues si, veranito, ya te vas a la...!!!

Qué tal, parroquianos?
Regreso nuevamente a bloglandia, ad portas del comienzo de la congestión vehicular, madrugar de lunes a viernes, pago de mensualidades, y todas esas cosas muy gratas de la vida adulta, no para hacer comentarios irónicos sobre la responsabilidad que conlleva ser un humando medianamente funcional, nooooooo (????), sino para presumir algunas cosas monas y contar el último evento de ilustración en que estuve.

Primero, las cosas monas.

Resulta que un día tuve una idea buena (y así llegó el hecatombe y el fin del mundo, acabó rápido la historia, no mentira) y armamos en un grupo local de intercambio de manualidades una junta-picnic y recibí este hermoso conejito amigurumi hecho por la sequísima Andrea
Si, se ve bien al lado de los otros chiquillos, todos combinan como adolescentes coreanos.
(yo llevé un collar con camafeo con gato pero olvidé registrarlo)

Y una buena amiga me obsequió a estas hermosuras de Silvanian Family 
Y si, ellas están con las monadas de menor tamaño en el librero, es una familia de lo más variopinta, no?

¿ven que no es tan malo crecer?

Y ahora el evento. 
La verdad es que tomé fotos malísimas tanto con el teléfono como con la cámara, pero bueno, no es como que lleve los mejores registros a decir verdad. Por el contrario, a veces, incluso olvido hacer malas fotos!!
Pero esta vez me concentré en las fotos conmemorativas del taller que dicté en el evento. Lo destacable, es que es la primera vez que tengo tantos alumnos de una vez (8 almas, espero me hayan entendido)

Y como se ve en la segunda foto, trabajamos con modelo. Al principio estaban complicadísimos, pero después de unas tres láminas al fin se soltaron y comenzaron a relajarse y entender que no puedes hacer algo perfecto a la primera, sino ¡no tomarían un taller con una zopenca como yo!

Debo añadir que ví un video de los organizadores de mientras explicaba algunas cosas y tuve la súbita convicción de que estoy envejeciendo... y no, no sólo por las gafas, no, es que tengo no sé, el aura de vieja de mierda... quizás exista una patología siquiátrica, el estado de viejimierdismo, qué sé yo... no sé por qué nadie me lo dijo antes, snif.

Pero excluyendo mi ancianidad, estuvo buenísimo todo, música de diversas bandas, colegas ultra talentosos, gente simpática... en resumen, espectacular.
Y ese es mi reporte veraniego, me prepararé sicologicamente para llevar a nuestro hobbit a Mordor la próxima semana. Ya volveré otro día por aquí, saludos cordiales, terrícolas!